La compañía guatemalteca invocaba el incumplimiento del CAFTA-DR y el Tratado sobre Inversión y Comercio de Servicios entre las Repúblicas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, alegando que el gobierno salvadoreño le había cancelado “retroactivamente la renovación automática de las concesiones” que en su momento tenía Cablefrecuencias S.A. de C.V.