Por Lucía Bárcena, Francesca Ricciardi y Cuca Hernández
Victoria de los activistas climáticos: la UE Sale del Tratado de la Carta de la Energía
La salida del TCE se erige como un faro de esperanza y un testimonio del poder de nuestro activismo colectivo para moldear un mañana mejor.
Hoy, 30 de mayo, marca un momento histórico en la lucha contra el cambio climático. La Unión Europea ha tomado la decisión final de salir del Tratado de la Carta de la Energía (TCE). Este movimiento, que ha recibido el visto bueno final del Consejo de la UE, es una victoria monumental para todas nosotras, los/as activistas que hemos luchado incansablemente durante más de cinco años por una política comercial más justa.
La salida del TCE es un paso crucial en la desmantelamiento de un sistema opaco de tribunales corporativos que amenazan nuestro futuro. El TCE, aunque poco conocido y desfasado, ha sido una herramienta en manos de la industria de los combustibles fósiles para demandar a los gobiernos por miles de millones debido a políticas climáticas. Este tratado ha sido un obstáculo gigantesco en la implementación de medidas efectivas contra el cambio climático. Ahora, con la salida de la UE, hemos marcado un cambio decisivo en esta lucha, un cambio que parecía imposible pero que ahora es una realidad.
El Papel de los Movimientos Sociales
Lo que alguna vez pareció un sueño lejano, se ha hecho realidad. Durante más de cinco años, hemos llevado a cabo una campaña para exponer las fallas del TCE y presionar por su terminación. Esta decisión de la UE no solo demuestra que otra política comercial es posible, sino que también nos dice que cuando nos unimos, podemos lograr lo impensable. Es un paso crucial en el esfuerzo global para combatir el cambio climático. Las políticas comerciales no son sólo sobre comercio; es sobre el medio ambiente y la vida de las personas, no sólo en Europa, sino en todo el mundo.
Creciente Apoyo a la Salida del TCE
La decisión de salir del TCE no es un evento aislado. En los últimos dos años, un número creciente de países han anunciado su salida del tratado, reconociendo la necesidad urgente de poner fin al peligro que representa. Entre estos se encuentran España, Francia, Alemania, Países Bajos, Eslovenia, Polonia, Luxemburgo, Dinamarca, Irlanda, Portugal y el Reino Unido. Italia ya se había retirado del tratado en 2016, reflejando la creciente insatisfacción con el TCE y sus implicaciones para la acción climática.
En abril, el Parlamento Europeo votó para que la propia UE se uniera a la salida del TCE. La confirmación de esta decisión por parte del Consejo hoy solidifica aún más el compromiso de la UE con la acción climática y subraya su determinación de distanciarse de tratados que obstaculizan el progreso hacia un futuro sostenible y ambientalmente consciente.
Una Llamada a la Acción
Sin embargo, nuestro trabajo está lejos de haber terminado. Lamentablemente, el próximo Parlamento Europeo pinta muy mal para la política comercial y ambiental. Necesitamos europarlamentarios comprometidos, capaces de poner fin a estas políticas nocivas para el ambiente, la gente y los trabajos. La lucha continúa, y ahora más que nunca, debemos mantenernos unidos y activos para proteger y expandir los logros alcanzados.
La salida de la UE del TCE se erige como un faro de esperanza y un testimonio del poder de nuestro activismo colectivo para moldear un mañana mejor. ¡Sigamos adelante, por un futuro más justo y sostenible para todos!